Guia sobre cómo crear hábitos de estudio

¿Te cuesta prepararte los exámenes? ¿Lo dejas todo para el último día y luego no te da tiempo? ¿Te agobias si tienes más de una prueba en un mismo día? ¿No sabes cómo organizarte para aprenderte todos los temas? ¿Sientes que olvidas todo lo que has estudiado?

Si alguna de estas situaciones anteriores te suena, posiblemente, necesites aplicar hábitos de estudio eficaces, sencillos y fáciles en tu rutina. De esta forma, podrás rendir mucho más, aprovechar el tiempo al máximo y, sobre todo, conseguir mejores resultados. Como en todo, las buenas prácticas y la organización son clave.

Por ello, desde EVALEN, como academia online de valenciano, y que ayudamos a nuestros alumnos a preparar sus exámenes y pruebas, hemos preparado esta guía donde te explicamos cómo crear hábitos de estudio en casa o en la biblioteca.

¡Apunta nuestros consejos y mejora tus notas!

¿Qué son los hábitos de estudio?

Los hábitos de estudio y técnicas para preparar exámenes son métodos para estudiar, organizar el tiempo dedicado a aprender y realizar tareas educativas de forma rutinaria y habitual. Por lo tanto, incluyen comportamientos repetitivos que se adquieren con la práctica y la repetición constante y que ayudan a mejorar la capacidad de aprendizaje y retención de información. Normalmente, se llevan a cabo para preparar pruebas específicas como las oposiciones, exámenes finales, pruebas de acceso, etcétera.

De esta forma, seguir un hábito de estudio efectivo permite aprovechar el tiempo disponible, retener información de forma práctica y rápida, aprender de forma más sencilla cada día, reducir el esfuerzo mental para memorizar algo, etcétera. Esto requiere de práctica y hábitos rutinarios. Por ejemplo, estudiar todos los días a la misma hora, utilizar técnicas específicas (esquemas, resúmenes, mapas mentales…), repasos y muchas otras opciones.

Pero ¿esta costumbre se adquiere o es algo innato? Realmente, igual que cualquier otro, adquirir hábitos de estudiar es algo que se entrena, se ejercita y se mejora con el tiempo y la repetición.

Ejemplos de hábitos de estudio

A continuación, damos algunos ejemplos sobre cómo crear hábitos de estudio y acciones prácticas que puedes hacer para mejorar tu capacidad de aprendizaje.

• Organizar todo el temario a estudiar.

• Fijar una hora para ponerte a estudiar todos los días.

• Tener un lugar limpio, ordenado y con luz natural para poder estudiar.

• Marcar pequeñas metas, tanto diarias como semanales.

• Estudiar por bloques de tiempo marcados como por ejemplo el método pomodoro.

• Utilizar técnicas de estudio efectivo como subrayar, sintetizar, mapas mentales, etcétera.

• Revisar el temario ya estudiado antes de empezar a aprender lo nuevo.

• Practicar frecuentemente si son ejercicios o autoevaluarte para saber cuánto sabes.

• Descansa lo suficiente y cuida tus hábitos de higiene y alimentación.

• Evita distracciones como el móvil, la televisión, hablar con alguien…

• Apunta en un papel todo lo que se te venga a la mente y no esté relacionado con el estudio, para poder atenderlo al acabar.

Dinámicas para trabajar los hábitos de estudio

Llevar a cabo las diferentes técnicas para estudiar mencionadas anteriormente no es algo sencillo y no se consigue de un día para otro. Por ello, es recomendable seguir ciertas dinámicas para crear hábitos de estudio eficientes. Además, te van a permitir prepararte los exámenes con mayor tranquilidad y confianza y sin agobios.

1. El primer paso es saber qué rutinas tienes ahora mismo y si son prácticas o no. Para ello, observa cómo te preparas los exámenes actualmente, y detecta posibles mejoras o qué te gustaría cambiar. De esta forma podrás comprobar qué te funciona y qué no.

1. Fija un horario de estudio, organiza tu tiempo para aprovecharlo al máximo, aplica técnicas eficientes como subrayas o los esquemas, repasa lo aprendido… Y, sobre todo, aplícalo durante un tiempo de forma seguida y rutinaria.

1. Registra todo el progreso de forma visual para motivarte y tener un control real de cómo llevas el estudio. Por ejemplo, tacha los temas que ya has estudiado, apunta las vueltas que le has dado a cada temario, anota los días que te toca una asignatura u otra, etcétera.

1. Ubica tu zona de estudio donde mejor puedas concentrarte. Esto va a depender de tus hábitos y tu forma de estudiar. Si memorizas en voz alta, seguramente deberás hacerlo en casa. Mientras que si lo haces en silencio, puedes probar salas de estudio o la biblioteca.

1. Apóyate en otras personas. Esto puede ayudarte a motivarte, a concentrarte y a no distraerte. Por ejemplo, puedes quedar con tus amigos para estudiar en la biblioteca. O si lo prefieres, puedes aplicar una técnica de hábitos de estudio a distancia como es seguir un directo de Twitch donde otra persona también está estudiando. De esta forma, no te sentirás solo y te motivarás a cumplir tus objetivos.

Hábitos de estudio negativos y cómo evitarlos

Adquirir una rutina positiva, eficiente y productiva no es sencillo. En muchas ocasiones se llevan a cabo hábitos malos de estudio que no te ayudan a progresar, no te permiten aprovechar todo el tiempo y, como consecuencia, no llegas a todo y no te aprendes todo el temario. Esto genera estrés, desconfianza y desmotivación. Por ejemplo, algunos de los más comunes y que debes dejar de hacer son:

• Estudiar con el móvil cerca. Esto hará que quieras consultarlo frecuentemente, aunque no tengas nuevas notificaciones. Lo que no te permitirá concentrarte ni centrarte en la tarea.

• Estudiar solo el día de antes del examen. Esto te generará un gran estrés que, en muchas ocasiones, es contraproducente. Por ello, es importante planificar con antelación el estudio y el último día dedicarlo a repasar.

• Estudiar y memorizar sin comprender. Esta técnica es muy habitual y, por lo general, suele jugar malas pasadas. Si solo memorizas y no entiendes aquello que estás leyendo, no podrás retenerlo durante mucho tiempo.

• No descansar. Es importante hacer descansos entre horas y dedicar tiempo al ocio para despejarte y que tu mente tenga la capacidad de concentrarse más fácilmente. Por ejemplo, el método Pomodoro promueve 25 minutos de estudio y 5 minutos de descanso. De esta forma se te hará mucho más ameno y sencillo.

• Compararte con otras personas. Esto genera frustración, dado que otra persona puede adelantar más que tú en menos tiempo. Sin embargo, cada individuo es totalmente diferente y tiene sus propias técnicas.

Importancia de mejorar los hábitos de estudio

Ahora que ya sabes cómo cambiar los hábitos de estudio y mejorarlos, ¡ponte a ello! Es importante mejorarlos y crear rutinas eficientes para conseguir mejores resultados, confiar más en ti, trabajar tu memoria y mejorar tu capacidad de retención de información. Sin duda, la organización, la planificación y el orden influyen positivamente en conseguir estos objetivos.

Estudia sin estrés, sin agobios y disfrutando de tu etapa de estudiante. En EVALEN podemos ayudarte de forma práctica si necesitas preparar un examen de valenciano o una de las pruebas oficiales. Sabemos lo importante que es preparar bien una prueba y lo esenciales que son las dinámicas para trabajar hábitos de estudio. Por eso, con este artículo, te ayudamos a adquirir buenos hábitos para estudiar. ¡Mejora tu rendimiento desde ya!