¿Alguna vez te has parado a pensar el lugar que ocupa el valenciano en la vida de los jóvenes? En cómo lo hablan en su día a día, con quién lo usan, si lo sienten como algo suyo o algo rezagado al ámbito familiar.
A veces, se asume que es solo una asignatura más. Pero lo cierto es que, entre la juventud de la Comunidad Valenciana, hay muchas formas distintas de relacionarse con ella. Algunos la utilizan de forma natural desde pequeños, pero otros apenas la usan fuera de clase.
Desde EVALEN, como academia online de valenciano, te contamos como de presente está este dialecto en las nuevas generaciones. Y de qué depende su uso en el futuro de los jóvenes.
¿Qué importancia tiene la lengua valenciana en los jóvenes?
A menudo se piensa que el valenciano es solo una asignatura del colegio o una lengua que apenas se escucha en pueblos pequeños de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, para muchos jóvenes es una parte de su vida. Lo han aprendido desde pequeños, lo hablan en casa, en clase o con sus amigos, y lo utilizan de forma natural en su día a día.
En estos casos, el valenciano no es solo un idioma para comunicarse. Va más allá, transmite formas de relacionarse, costumbres o expresiones que no existen en otras lenguas. No se trata tanto de dominarlo a la perfección, sino de sentirse identificado con él y de integrarlo en la forma de vivir y de expresarse.
Ahora bien, no todos lo perciben del mismo modo. También hay quienes no tienen esa conexión con el idioma. Para ellos, puede parecer algo externo, poco útil, o incluso una asignatura obligatoria que no sienten como suya.
Esta diferencia crea una realidad lingüística muy distinta, donde la relación con la lengua depende mucho del entorno, la educación recibida y las oportunidades de usarla en contextos cotidianos y reales.
Uso del valenciano junto al castellano y al inglés
Es muy común que los jóvenes hablen más de una lengua con soltura. Muchos combinan el valenciano, el castellano e incluso el inglés en su rutina diaria, dependiendo del contexto o de con quién estén hablando.
Algunos lo usan en casa o con ciertos grupos de amigos, mientras que recurren al castellano o al inglés en otras situaciones, ya sea viendo series o escuchando música.
Esta mezcla de idiomas no solo es habitual, sino también natural. No implica que una tenga más importancia que otra, sino que cada lengua encuentra su lugar según el momento. De esta forma, no desaparece, sino que se adapta, puede que su uso se limite mucho a ciertos espacios, pero sigue presente.
Cuando el idioma forma parte del día a día, sin que sea forzado, gana valor entre las nuevas generaciones. No como una asignatura obligatoria que haya que estudiar, sino como una lengua que se puede usar con normalidad.
Eso hace que muchos jóvenes lo perciban como algo suyo, algo que les pertenece y que pueden incorporar a su forma de comunicarse normalmente.
El papel de las redes sociales en el impulso del valenciano
Las redes sociales, cada vez más, tienen un papel muy importante en la visibilidad y la forma en la que los jóvenes se identifican con el valenciano:
- Cada vez hay más creadores de contenido que usan el valenciano. Ya sea en TikTok, YouTube, Instagram o Twitch, muchos influencers se expresan en esta lengua de forma natural, sin forzar nada.
- Ayudan a normalizar su uso. Cuando los jóvenes ven a personas de su edad usar su lengua en entornos digitales, empiezan a verlo como algo cercano, actual y válido también en estas plataformas.
- Deja de estar solo en el colegio. La lengua pasa de ser algo asociado a la escuela a estar presente en espacios de entretenimiento y actuales.
- Se crea sentimiento de comunidad. No solo se consume contenido, también se comenta, se comparte y se crea. Eso hace que se fortalezca el pertenecer a un grupo con algo en común, el valenciano.
- Mejora la percepción del idioma entre otros. Cuando aparece en vídeos, canciones o publicaciones gana prestigio y pierde el estigma de ser una lengua menor, limitada o excluida.
El futuro de la lengua en los jóvenes de la Comunidad Valenciana
Aunque en los últimos años se han logrado avances importantes, el valenciano todavía se enfrenta a algunos retos, sobre todo en aquellos lugares donde ha perdido su uso con el paso del tiempo. Más allá de enseñarlo en el aula, parece que es fundamental que existan situaciones reales donde hablarlo resulte algo natural y espontáneo.
No se trata solo de aprenderlo, sino de poder utilizarlo con normalidad en el día a día, en una conversación con amigos, en redes sociales, o incluso en el entorno laboral. Cuantas más ocasiones haya para expresarse en valenciano de forma práctica, más fácil será que los jóvenes lo integren de forma normalizada en su vida cotidiana.